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Finca experimental

Las prácticas de los contenidos de las materias del Área Técnica necesitan de un espacio que permita su desarrollo. Para ello, la escuela cuenta con un predio experimental de 1.5 hectáreas. Allí, nuestros alumnos aprenden todo lo que el perfil Técnico Agropecuario propone y requiere.

imagen Finca experimental

En primer lugar, describiremos la zona de viñedos. Actualmente, posee dieciocho hileras, de las cuales cinco corresponden a la variedad Bonarda, mientras que las restantes son Cabernet Sauvignon. El objetivo fundamental, aquí, es que los jóvenes tomen contacto con la vid, conozcan su ciclo y lleven a cabo las labores culturales (poda, desmalezado, riego, entre otras), al mismo tiempo que observan etapas como la brotación, el envero, la madurez y la cosecha, que permite la elaboración de una pequeña producción de vino en nuestra bodega piloto.

En las parcelas de forrajes, los alumnos realizan el seguimiento del cultivo de avena, cebada, centeno, alfalfa y tréboles. Trabajan desde el preparado de la cama de siembra, la siembra propiamente dicha, la determinación de la calidad de la misma y estimación de la producción forrajera a través de materia seca. Además, identifican los diferentes estadios fenológicos y realizan un manejo agroecológico de los cultivos. Todas estas prácticas permiten que los estudiantes sean capaces de planificar la base alimenticia de distintos sistemas ganaderos.

En relación a los frutales, la finca experimental dispone de una gran gama de frutales de la zona tanto de carozo como de pepita. De esta manera, se hallan hileras de ciruelos variedad Dayen y de transporte (“Santa Rosa”), durazneros de transporte (se trata de un muestrario de distintas variedades para conocerlas, ver sus diferencias y aprender cuál es su manejo, por ejemplo: “Caldesi 2000”, “Red Lady”, etc.) y de industria (“Doctor Davis”, “Bowen”, “Pavía tardío”), perales con diversos sistemas de conducción -palmeta, central y vaso-, damascos (“Royal”, “Junín Inta”, damascas), membrilleros -cuyos frutos se emplean en la elaboración de dulces y jaleas-, entre otras plantas de diferentes tipos de producción, épocas y floración.

Respecto del sector hortícola, los cultivos que se encuentran son, generalmente, de tipo invernal para que los estudiantes trabajen durante el período de clases -poseen parcelas demostrativas donde llevan adelante las actividades propias de cada especie-. Los de verano son cultivados por el personal de la escuela y su producción es destinada al Comedor Escolar Saludable. Así, el menú semanal incluye platos hechos con tomates, pimientos, zapallos, batatas, espárragos, ajos, pepinos -por citar algunos ejemplos- de nuestra huerta.

En el espacio destinado a los animales se crían aves, conejos y cerdos. De estos últimos, la escuela dispone de dos madres y un padrillo, desarrollando todo el ciclo reproductivo de los mismos. En relación a las aves, por un lado, se cuenta con pollos de engorde, que se crían desde sus primeros días de vida hasta la faena. Y, por el otro lado, gallinas ponedoras para la producción de huevos. La última incorporación son conejos. La finalidad de contar con estos ejemplares es que los estudiantes estén en contacto con ellos y puedan hacer el seguimiento productivo, aplicando los saberes adquiridos en el aula, tales como la alimentación, reproducción, medición de parámetros productivos, mejora genética, etc., además de disponer de los insumos necesarios (carne, huevos) para las prácticas que se realizan en la Sala de Industria.

Para finalizar, es importante destacar que el predio posee una represa y diversos sistemas de riego, tales como por goteo, superficial, aspersores y microaspersores.