Este año la Escuela de Agricultura, de la Universidad Nacional de Cuyo, cumple 70 años y para el brindis tendrá en sus copas un vino muy especial que tiene la impronta de las manos de los estudiantes de la institución.
"Egresados", el vino de la escuela secundaria, que se encuentra en General Alvear, se produce en la Bodega Piloto de la institución, declarada Patrimonio Histórico y Cultural Departamental por el Honorable Concejo Deliberante del departamento del sur provincial.
El trabajo comienza con los estudiantes de quinto año, quienes desde principio de año están cargo de las tareas de cuidado y mantención de las vides de la finca experimental de la Escuela. Desde el espacio de Producción Vitícola, los chicos realizan las diferentes tareas que concluyen con la cosecha de la uva de los varietales que tiene la escuela, Cabernet Sauvignon y Bonarda.
Jeronimo Gatti, estudiante de 5º A, resaltó todos los aprendizajes que les da la experiencia de cosecha: "Nos ayuda para el conocimiento de cómo se trabaja y se cosecha la uva, a conocer la Escuela y, también, la provincia, ya que es una de las principales actividades de Mendoza, y a saber de nuestra historia y cómo se elabora nuestro producto principal".
Por su parte, Milena Crespillo, alumna de 5º B, contó que ya había podido realizar este tipo de tarea con su familia, mostrando como esta actividad les permite unir y valorizar los saberes familiares con las prácticas escolares. En ese sentido, destacó el compromiso y responsabilidad que les genera la práctica para entender y mantener una tradición tan importante en la Provincia.
El proceso continúa en la Bodega Piloto con los jóvenes de sexto, quienes bajo la dirección del Enólogo Carlos Lalik, producen el vino. Para ello, los chicos realizan la molienda, el remontaje, el descube y el prensado, entre otras tareas.
Micaela Bubniak, estudiante de 6º año, relató que esa práctica se da en el contexto de la materia Enología y les permite cerrar el proceso que iniciaron el año anterior. "En quinto realizamos la cosecha y fue muy bueno porque pudimos ver realmente cómo es el trabajo. Este año en la bodega podemos observar todos los procesos y aprender de una manera más práctica", contó.